Mapa de Europa antes de la segunda guerra mundial

Mapa de Europa después de la segunda guerra mundial
La Segunda Guerra Mundial fue un conflicto militar global que se desarrolló entre 1939 y 1945. En él se vieron implicadas la mayor parte de las naciones del mundo, incluidas todas las grandes potencias, agrupadas en dos alianzas militares enfrentadas: los Aliados de la Segunda Guerra Mundial y las Potencias del Eje. Fue la mayor contienda bélica de la Historia, con más de cien millones de militares movilizados y un estado de «guerra total»
en que los grandes contendientes destinaron toda su capacidad
económica, militar y científica al servicio del esfuerzo bélico,
borrando la distinción entre recursos civiles y militares. Marcada por
hechos de enorme repercusión histórica que incluyeron la muerte masiva
de civiles, el Holocausto y el uso, por primera y única vez, de armas nucleares en un conflicto militar, la Segunda Guerra Mundial fue el conflicto más mortífero en la historia de la humanidad,1 con un resultado final de entre 50 y 70 millones de víctimas.
La guerra en Europa terminó con la captura de Berlín por tropas soviéticas y polacas y la consiguiente rendición incondicional alemana el 8 de mayo de 1945. La Armada Imperial Japonesa resultó derrotada por los Estados Unidos y la invasión del archipiélago japonés se hizo inminente. Tras el bombardeo atómico sobre Hiroshima y Nagasaki por parte de los Estados Unidos y la invasión soviética de Manchuria, la guerra en Asia terminó el 15 de agosto de 1945 cuando Japón aceptó la rendición incondicional.
La guerra acabó con una victoria total de los Aliados sobre el Eje en
1945. La Segunda Guerra Mundial alteró las relaciones políticas y la
estructura social del mundo. La Organización de las Naciones Unidas
(ONU) fue creada tras la conflagración para fomentar la cooperación
internacional y prevenir futuros conflictos. La Unión Soviética y los
Estados Unidos se alzaron como superpotencias rivales, estableciéndose el escenario para la Guerra Fría,
que se prolongó por los siguientes 46 años. Al mismo tiempo declinó la
influencia de las grandes potencias europeas, materializado en el inicio
de la descolonización de Asia y África. La mayoría de los países cuyas industrias habían sido dañadas iniciaron la recuperación económica, mientras que la integración política, especialmente en Europa, emergió como un esfuerzo para establecer las relaciones de posguerra.